He de decir que esta medida nos va a costar a los catalanes más de 460 millones de euros, que el Ayuntamiento habrá de pagar a la empresa que hasta ahora gestiona la plaza de toros Monumental, que dado el momento en que nos encontramos me parece una frivolidad.
Yo, amo a los animales, mis mascotas siempre han sido adoptadas en refugios. Nunca me gustaron las corridas de toros, hasta que animada por mi pareja asistí a la Monumental para ver a José Tomás, desde aquel mismo día he asistido a todas y cada una de sus gloriosas tardes en la plaza de toros de Barcelona, no hay palabras para describir lo que transmite este torero, quizás sólo una "sentimiento".
Los entendidos dicen de las corridas de toros que es la representación de la vida, en sí misma, el toro sale a la plaza sin saber lo que le espera, lucha, se defiende y muere, igual que las personas.
Los abolicionistas dicen que es de mal gusto hacer espectáculo de la muerte ¿es que si no la vemos, no existe?, porqué no van a manifestarse a las puertas de los mataderos de animales que todos nos comemos.
Señores no seamos demagogos, eso dejémoslo para los políticos, intentemos llevar una vida digna y aceptemos la muerte que en ella va implícita, tanto para las personas como para los animales.
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