Los concursantes están perfectamente elegidos para dar un show del mal gusto, como ya es habitual en tele 5.
La directora Carmen Lomana me parece una "cursi" que va de señora con clase, pero que alguien debería decirle que su imagen deja mucho que desear, empezando por la melena y el color de pelo, su cara perfectamente operada y el look más que ridículo, aunque habitual en su entorno social, no hay más que fijarse en las fiestas benéficas que organizan para lucirse, referente del mal gusto.
Confunden "clase" con hablar de una manera determinada, vestirse con ropa de marca, enjoyarse hasta límites insospechados y querer aparentar una edad que no tienen.
La clase y el buen gusto están en la naturalidad y no en el exceso y se tiene o no, va con la persona igual que la edad, no es cuestión de años, sino de "actitud".
En definitiva, el programa es lento, no aporta nada y nos aburre enormemente.