Esta semana hemos estado en las redacciones de la prensa internacional, muy a nuestro pesar, por un hecho insólito, van a sentar en el banquillo al juez que abrió la única investigación sobre la represión del franquismo. Después de más de 30 años de democracia y teniendo en cuenta que jamás han pedido perdón, pero lo sorprendente es que el que abre la causa contra el juez fuera el fundador de "Jueces para la Democracia" y colega suyo.
Mucho se ha hablado del encausado, lo han llamado el "juez estrella", o se ha dicho de él que instruye mal los casos, como en las escuchas del caso "Gürtel". En mi opinión, puede que en algo tengan razón, pero lo que no me cabe duda alguna es que se ha mojado, como vulgarmente se dice. Siempre le agradeceremos la imagen del dictador chileno bajo arresto domiciliario en Londres, aunque insuficiente, algo es algo. Así como la intención muy loable por su parte de devolver a los familiares de la represión franquista algo de dignidad.
En cualquier país civilizado, a los responsables de crímenes, no sólo se les sienta en el banquillo, sino que se les condena, desafortunadamente no fue el caso, no obstante, la familia del dictador podría haber aprovechado sus innumerables apariciones en platós de TV para pedir perdón, en vez de hacerlo para sacar un rendimiento económico por el hecho de ser nietos del dictador.
En estos momentos tenemos que apoyar al juez, se lo debemos.
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