La manzana está triste.

Hoy, con 56 años, ha muerto Steve Jobs, fundador de Apple, visionario de la informática y el gran revolucionario del siglo XXI,

Su legado, el de los genios, capaz de crear y socializar la comunicación global, a través de la tecnología. Su éxito, el de los creadores, su gran sentido de la estética y según sus propias palabras, seguir los designios de su corazón, vivir su propia vida, no tener miedo al fracaso, ni siquiera a la muerte, de la que dijo que era el mejor invento de la vida, dar su lugar al dinero y sobre todo hacer de su sueño, su trabajo y así lograr cambiar el mundo y muchas conciencias.

One more thing.

A Quién gustan estas rebajas?

A estas alturas de la película, lo que sí tenemos claro, no por nuestros conocimientos en economía, sino por sentido común, es que el "neoliberalismo" a fracasado y que no estamos dispuestos a pagar los efectos de su agonía.

Los mercados, no pueden seguir gobernándonos, las personas tienen que estar por delante de los intereses económicos de unos cuantos "yonquis" de una avaricia insaciable.

Hasta ahora, nuestros gobiernos, sólo han tomado medidas para calmar a los tiburones de la economía, en contra del bien del resto de la sociedad. Los últimos recortes en Sanidad y Educación, además de los ya efectuados en contra de los derechos de los trabajadores, no sólo no han calmado el sistema, sino que estamos más que nunca en la cuerda floja, al borde del precipicio.

Los recientes recortes en Sanidad y Educación, y los inminentes en Bienestar Social, nos llevarán a la privatización de los pilares fundamentales de una sociedad avanzada y justa, que tantas décadas ha costado conseguir. Estos, tienen que ser gestionados por el Estado, al igual que los Bancos en apuros, en su día rescatados por todos nosotros.

En definitiva, no podemos renunciar a nuestro futuro y menos al de las generaciones venideras, en vez de promover la privatización de bienes públicos, debieran perseguir el fraude fiscal, el gasto gubernamental, la economía sumergida, etc, y ayudar a la creatividad y exigir la máxima honestidad.

Indignados

Ultimamente nos sentimos hastiados, con las actitudes y declaraciones de los responsables de la crisis mundial que estamos atravesando.

Parece que mientras en los países árabes se están sublevando contra los abusos de sus gobiernos dictatoriales, nosotros somos incapaces de movilizarnos ante los que realmente nos gobiernan "el mercado financiero", el más deleznable de los poderes, el que bajo el manto del estado democrático deja a sus ciudadanos en la más absoluta miseria, después de una estafa masiva auspiciada y consentida por los gobiernos de turno, que no sólo no han pedido responsabilidades, sino que han hecho que paguemos nosotros los desmanes por ellos cometidos, con total impunidad. No perdamos de vista algunas de las declaraciones de sus responsables, los miembros de sus juntas directivas, en las que nos podemos hacer una idea de en manos de quien estamos, carentes de preparación y de vergüenza, que en cualquier empresa, no lograrían superar ni siquiera el periodo de prueba.

Ya va siendo hora de hacerles saber que no nos van a ningunear más, que ya hemos tenido demasiada paciencia y que si los que nos gobiernan no son capaces de ponerles en su sitio, lo haremos nosotros, al igual que los zátrapas de las dictaduras árabes van cayendo, no tardarán en hacerlo éstos de camisa y corbata.

Todos con Japón

Las imágenes que nos llegan desde Japón, unos días después del terremoto del pasado día 11 son desoladoras, pueblos enteros arrasados por el posterior tsunami, aunque nos eviten imágenes de cadáveres, por respeto. A través de las redes sociales nos han llegado unas conmovedoras, grabadas casualmente por un equipo de reporteros de la televisión Fuji de Japón, en las que un perro que se salvó del tsunami, no sólo no deja a su compañero mal herido, sino que consigue atraer la atención del equipo que graba el reportaje, toda una lección de esperanza que ha conmovido al mundo entero, en estos casos nunca mejor dicho: vale más una imagen que mil palabras.

En la capital, los japoneses aparentan normalidad, acuden a sus trabajos y guardan el orden en las interminables colas, para abastecerse de lo más básico, aunque ya empieza a escasear. Aguantan "en silencio" el dolor por las pérdidas y esperan alertados por las más que posibles fugas radioactivas y el estado de emergencia para la salud de la población más próxima.

Mi solidaridad hacia el pueblo japonés, ejemplo de como sobrellevar una catástrofe así, por su cultura basada en el respeto y el trabajo, ya lo hicieron después de la II Guerra Mundial, tras sufrir las consecuencias de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki.

Todos esperamos que se den las condiciones atmosféricas oportunas y que el viento sople hacia el pacífico, ya que para cuando llegase a otras costas y debido a los más de 8000 km.de distancia, sus efectos nocivos para la salud, se verían muy minimizados, por no decir nulos.

Existió otro periodismo.

Ayer, el crítico de tv Ferran Monegal, tuvo el honor como él mismo dijo de entrevistar al gran profesional de la información Iñaki Gabilondo, pocos días después de tener que despedirse de su programa en el prestigioso canal de información CNN+, que dejó de emitir, justo después de haber sido adquirido por Tele 5.

Durante el transcurso de la entrevista y como no podía ser de otra manera, dada la clase de persona del entrevistado, su pesar por la desaparición de CNN+ se dirigió hacia todos sus compañeros, que haciendo un trabajo encomiable como periodistas que son, han perdido su empleo y con él la posibilidad de ejercer un periodismo honesto y objetivo, tal y como están las cosas en televisión, considerándose él un "privilegiado", por haber hecho y dicho siempre lo que ha querido con total libertad.

Sobre su futuro más inmediato contesta a Ferran no verse dando tumbos por los debates televisivos, de momento se dedicará a su puesto de consejero en el grupo Prisa, aunque lamenta que los que ahora empiezan no puedan ejercer este oficio con la misma independencia.

Los que le seguimos desde siempre, entendemos que también se puede llegar a lo más alto siendo inteligente, honesto y generoso, en definitiva un gran profesional de la información, aunque en estos momentos no corran vientos favorables, no nos podemos conformar con la basura que nos quieren vender, tenemos derecho a exigir canales de televisión que aunque no sean tan rentables económicamente, nos informen con objetividad y así nos hagan tener opinión propia, considero que el beneficio es mucho mayor, el de formar a las generaciones venideras.

Para el 2011

Para los ignorantes, para los que "todo vale", para los que echan la culpa a los demás de todo lo que no son capaces de hacer por sí mismos, para los que van de listos y son los más tontos, para los malintencionados, para los que traicionan a los suyos, para los que actúan en contra de su conciencia por su propio interés, para los que justifican lo injustificable, para los que se aprovechan de la necesidad ajena, para los que especulan y por tanto no crean nada, para los que se alegran del mal ajeno, para los que no serán jamás felices porque no conocen el significado del verbo amar.

Para todos ellos mi más absoluta indiferencia.

Feliz 2011 a todos los demás.

No tengo palabras

Indignación, es la única palabra que me atrevo a esbozar en este artículo, aunque se me ocurren algunas otras que por educación no diré ante la medida del gobierno de retirar la ayuda de 426 euros a los parados que hayan agotado la prestación de desempleo. Con este ajuste dejamos a 700 mil familias en total desamparo.

Eso sí, después del anuncio del gobierno de ésta y otras actuaciones, se ha generado confianza en los sistemas financieros, ha subido la bolsa y pagamos menos por la deuda. Yo no entiendo de economía pero me da la impresión de que están jugando con todos nosotros.

Este va a ser un invierno caliente, tendremos que ser nosotros (los ciudadanos de a pie), los que en la calle defendamos los derechos fundamentales de las personas ya que los políticos actuales son unos mandados del gran capital.