Los mercados, no pueden seguir gobernándonos, las personas tienen que estar por delante de los intereses económicos de unos cuantos "yonquis" de una avaricia insaciable.
Hasta ahora, nuestros gobiernos, sólo han tomado medidas para calmar a los tiburones de la economía, en contra del bien del resto de la sociedad. Los últimos recortes en Sanidad y Educación, además de los ya efectuados en contra de los derechos de los trabajadores, no sólo no han calmado el sistema, sino que estamos más que nunca en la cuerda floja, al borde del precipicio.
Los recientes recortes en Sanidad y Educación, y los inminentes en Bienestar Social, nos llevarán a la privatización de los pilares fundamentales de una sociedad avanzada y justa, que tantas décadas ha costado conseguir. Estos, tienen que ser gestionados por el Estado, al igual que los Bancos en apuros, en su día rescatados por todos nosotros.
En definitiva, no podemos renunciar a nuestro futuro y menos al de las generaciones venideras, en vez de promover la privatización de bienes públicos, debieran perseguir el fraude fiscal, el gasto gubernamental, la economía sumergida, etc, y ayudar a la creatividad y exigir la máxima honestidad.