Parece ser que las cantidades dejadas de ingresar en Hacienda son importantes, tanto como que con las mismas, nos podríamos haber ahorrado las recientes medidas del gobierno recortando en lo social, me refiero a los sueldos de los funcionarios, a las pensiones, etc., a cualquiera de nosotros si dejamos de declarar alguno de nuestros ingresos, de inmediato nos viene una carta de Hacienda con el importe defraudado más la sanción que debemos pagar de inmediato.
Sin embargo, tratándose de cuentas millonarias opacas, la mayoría de las cuales de procedencia ilícita, que sólo por su cuantía debiera llevarles a prisión, a todos y cada uno de sus titulares, nos sorprendemos con la comprensión del gobierno de España, cuando de momento sólo les envía un escrito informativo para que se expliquen o, voy a ser mal pensada, quizás para darles tiempo y así urdir con sus abogados algún otro entramado de empresas y llevárselo crudo hacia algún otro paraíso fiscal.