Sí, soy clasista.

Y con esto no me refiero al extracto social, ni al color, ni al dinero de las personas, sino a la "clase de personas" que seamos.

No me gustan la "clase de personas" que se creen mejores por el hecho de haber nacido con una serie de ventajas, que nada tienen que ver con el esfuerzo o el crecimiento personal y que no se paran a pensar de donde viene todo aquello que se han encontrado, aunque tampoco creo que les importe demasiado. Su objetivo nada tiene que ver con crecer como tales, para eso hay que ser una persona ávida de conocimiento, inquieta y segura de lo que verdaderamente importa.

Una Boda con clase

Tendemos a magnificar el hecho de casarnos, en mi opinión y dadas las estadísticas, simplemente es un trámite al que accedemos en algún momento de nuestras vidas.

Se ha montado un gran negocio alrededor de las bodas, parece que lo correcto sea que nos casemos con un vestido largo y blanco que no nos pondremos más que ese día, por el que nos hacen pagar una fortuna y por "La Iglesia" , aunque la mayoria no la frecuentemos.

Para mí una boda diferente pero a la vez consecuente con mi manera de ver las cosas importantes de la vida sería: vestido corto, a ser posible blanco y algo sofisticado, pelo muy natural nada de recogidos, pamela y melena suelta y zapatos con taconazo como el que os muestro de la colección de novias de "Oscar de la Renta", en mi opinión perfecto. Por supuesto una boda Civil, pocos invitados, simplemente familia directa y los amigos de siempre. En cuanto al viaje, nada de playa, más bien me inclinaría por alguna ciudad que nos atraiga culturalmente.

Aires de Primavera

Chicas, por fin podemos renovar nuestros armarios.

De las colecciones tengo que destacar los corsés y vestidos de red en negro de" D&G," el look militar de "Balmain":chaquetas con hombreras engalonadas, pántalón pitillo y cinturón de balas.
El estilo campesina, algo lujosa de "Chanel", el denim masculino de "Ralph Lauren", la lolita renovada y algo lujosa con vestidos baby dolly de "Louis Vuiton" y sobre todo el look urbano, una mezcla de tejidos y colores: prints florares, cuadros, camuflaje, rayas, etc.

Ahora toca ser optimistas

Tenemos la obligación de ser optimistas aunque no hayan motivos, ya está bien con " la crisis", algunos por que la están padeciendo y los otros por miedo, está siendo como un virus que se contagia, todos tenemos que tirar de este carro imprimiendo ilusión y optimismo. La crisis ha provocado el miedo en la sociedad, éste les va muy bien a los que la provocaron ya que así disponen de todos nosotros a su antojo. Las sociedades avanzan cuando se genera confianza.